miércoles, 15 de septiembre de 2010

Tampere, tan lejos y tan cerca

El martes empieza Alihankinta, la feria más importante de subcontratación industrial de Finlandia. Es un salón que se celebra en Tampere, una ciudad más o menos como Vitoria de tamaño, pero que está situada en un país con poca gente, lo que le da una talla relativa importante. Es una ciudad sin complejos, que es capaz de publicar mapas de Europa con ellos en el centro, todo un reto para los cartógrafos.

Me gusta Tampere. La ciudad está situada entre dos lagos, uno de los cuales está a mayor altura que el otro, El salto de agua que existe entre ambos lagos fue aprovechado en el Siglo XIX para producir energía y propiciar el crecimiento de una importante industria textil en la ciudad. A Tampere le decían la "Manchester del Norte". Fue la primera ciudad nórdica -en esa región de Euorpa, toda ciudad o pueblo que se precie tiene algo que es lo más importante, o lo primero, en los Países Nórdicos- que tuvo luz eléctrica, fue un importante núcleo industrial, las pasó canutas en los Setentas y los Ochentas del pasado siglo, y salió adelante, en parte porque está muy cerquita de un pueblo llamado Nokia, y eso ha venido siendo símbolo en las últimas dos décadas de mucha sustancia gris y mucho billete verde.

Actualmente es una pequeña potencia universitaria, mantiene centros de investigación punteros, con producción industrial derivada de los mismos en diversos sectores, es capaz de tener en producción en pleno centro de la ciudad una planta papelera que no huele a nada y a cuya vera hay pescadores con caña en las templadas tardes del fin del verano, y presume de que en los inmensos locales que acogieron un día los telares de Finlayson, el principal fabricante textil nórdico, ahora trabaja aún más gente que entonces, pero en servicios y empresas que mueven neuronas y no fibra muscular. Empresas importantes de las que usan mucho hierro, como Metso o Kalmar, conviven sin problema con pequeñas joyas dedicadas a biotecnología, ingeniería punta, telecomunicaciones...

Y todo ello con guiños constantes a un pasado obrero no muy distinto al de otras zonas europeas en las que la Revolución Industrial anunció otras revoluciones, no siempre consumadas: el Teatro de los Trabajadores de Tampere (el TTT) está cerquita del estadio de fútbol -ese pasatiempo obrero- y del mayor Museo de Lenin que existe fuera del antiguo Imperio soviético, algo que se puede afirmar por poco, ya que Tampere fue uno de los puntos calientes de una Revolución Rusa que en Finlandia fue guerra de la independencia.

Todo ello sin derroches, aprovechándolo todo. La feria se celebra en los hangares de lo que fue una vez el aeropuerto de la ciudad. La vieja pista de aterrizaje se usa ahora para que aparquen los visitantes a la feria. Es la feria con el parking más largo no solo de los Países Nórdicos, sino, probablemente, del Mundo.

Algunos enlaces: GoTampere - Feria Alihankinta - Cifras sobre Tampere - Un papel del MIT que lo cuenta todo

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