domingo, 27 de noviembre de 2011

Vuelo hacia el Sur

Alguna conclusión he podido sacar de los EDM, European Defence Meetings, encuentro-feria celebrado la pasada semana en Burdeos. En primer lugar, la fórmula de juntar un par de días a expositores-proveedores en un lugar cerrado al que solo acceden compradores-clientes es bastante eficiente si se consigue un razonable equilibrio entre compradores y vendedores. Un par de días dan de sí lo suficiente como para poder atender a una decena de potenciales clientes y a contactar con competidores-colaboradores o con otros actores situados a nuestro mismo lado del mercado.


Otra conclusión es que a las pequeñas empresas les compensa el integrarse en un consorcio o grupo de exportación: el coste de una actividad como ésta es elevado, y los clientes aprecian tratar con clientes que integren varias capacidades. Un consorcio de empresas permite ofrecer una oferta integrada  y reparte el coste de la actividad entre sus asociados. Cuesta menos llegar más lejos.

Una tercera sensación que me traigo, por lo que he podido hablar con varios compradores, es que el sector aeronáutico va más o menos bien; que hay pedidos de aviones a los integrantes del duopolio Boeing-Airbus; que hay candidatos -empresas chinas, Embraer, Bombardier...- que aspiran a romper el duopolio fabricando, tamibén ellos, aviones grandes; y que las empresas situadas en lo más alto de la cadena alimenticia añoran los usos y costumbres del sector automovilístico, aunque todavía parece haber algo de respiro cadena abajo.

Cerrando el flujo de ideas sobre el sector aeronáutico, te das cuenta aquí cómo este sector nos ha sobrevolado en dirección al Sur: firmas y asociaciones marroquíes son protagonistas de primer orden entre los proveedores y, en España, la presencia de empresas andaluzas en este sector supera al que se encuentra uno en otro tipo de sectores industriales.

La sensación para el sector Defensa no son tan claras. Su dependencia de los presupuestos públicos modula a la baja la presunta seguridad que dan los programas a largo plazo.

Y, como siempre que me toca moverme entre industrial francesa en los últimos tiempos, la sensación que me queda es la de estar ante gente que va muy por delante de lo que podamos ir por acá: una presentación exquisita de cada empresa, incluso en las muy pequeñas; una búsqueda de nichos en los que sacar el máximo de su capacidad, conocimiento y experiencia; empresas pequeñas que hacen componentes para cohetes de los que hablan como de algo suyo... Cuando una empresa de mecanizado te dice que se dedica a la "reactividad", te das cuenta de lo fino que se hila por estos pagos.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Oportunidad de acercarse a la robótica de servicio

En anteriores entradas en este blog he reflejado el interés que se da en el sector industrial de países como Francia a la robótica y automatización, como medios para incrementar la productividad de la empresa y, con ello, reducir, e incluso anular, el efecto que puede tener la mano de obra barata que se ofrece en lugares lejanos, y que tanto afecta a productos y servicios que son más o menos extensivos en el uso de mano de obra.

La robótica también es una oportunidad de negocio, ya que se prevé que en los próximos años sean millones las unidades de robots de servicio -no industriales- que se vendan para aplicaciones domésticas, de servicio o profesionales, en campos como la medicina o la educación.

Este jueves 1 de diciembre, la gente de Innobasque, que nos tiene liados a unos cuantos cientos de chavales -y algunos adultos también- con la First Lego League, junto con la Asociación Española de Robótica y Automatización de Tecnologías de la Producción (AER-ATP), organiza la jornada "Taller de Robótica y Servicio", una excelente oportunidad para acercarse o conocer más este sector de actividad de creciente futuro e interés para nuestro sector industrial.

La sesión se llevará a cabo durante todo el día -desde las nueve de la mañana hasta las siete de la tarde- en la sede de Innobasque en Zamudio.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Donde la Construcción sigue viva

Me ha resultado muy interesante BATIMAT, el salón dedicado a la Construcción y anexos que se celebró hace unos días en París.

Es mi primera experiencia en el sector, que incorpora una amplísimo abanico de componentes metálicos, plásticos, de caucho, madera... en muchas ocasiones fabricado a medida. Hay una intersección amplia entre el sector de la construcción y el industrial, y han sido cuatro las empresas situadas en esa intersección las que se han animado a compartir stand en esta edición de BATIMAT, buscando presencia en los mercados internacionales.


Las primeras conclusiones de lo visto en el salón hablan de un sector que, fuera de España, mantiene el pulso. Una buena cantidad de visitantes profesionales -de pequeña y gran dimensión- y bastantes curiosos componen un público bastante más variopinto que el de las ferias industriales. Variopinto y numeroso: la gente con experiencia en el sector habla de una afluencia discreta, aunque si se compara lo visto con el lo que está sucediendo los últimos años en salones como MIDEST, la afluencia es extraordinaria.

Lo que sí que se palpa es la existencia de una actividad pujante de la construcción en el norte de Africa, algo de lo que ya se están beneficiando algunas empresas de nuestro entorno que no se limitaron a crecer montados en la burbuja española y a dormir, sino que se preocuparon de buscar nuevos mercados donde poder desarrollarse cuando la burbuja estallase. Porque todas acaban estallando. Y también me quedo con la idea de que el sector de la construcción en Francia sigue teniendo pulso. Sea por el norte o por el sur, el sector auxiliar de la construcción parece que tiene salida. Pero saliendo.

jueves, 3 de noviembre de 2011

¿Puede ser una explicación?

En veinte años de participación en ferias, encuentros y otros eventos de promoción de las empresas industriales, he tenido la suerte de contactar, e incluso de hacer amistad, con gentes de orígenes muy diversos. Centenares de contactos franceses y alemanes pueblan mi base de datos. He tenido ocasión de disfrutar de la hospitalidad sueca, de tratar con industriales finlandeses en su país, donde he recibido la visita de industriales estonios, letones, lituanos, rusos -sobrios y no-, polacos... He conocido empresas de toda la Europa del Este, he charlado con gente del mundo de la industria de Irlanda, Luxemburgo... ¡San Marino!. Por supuesto, he competido en captar el interés de visitantes en las ferias internacionales con portugueses e italianos, turcos, daneses, noruegos... He sabido de los esfuerzos islandeses en el sector energético, de la siderurgia macedonia, de componentes para la industria del automóvil serbios, de firmas croatas y eslovenas.

Más al Sur, he visitado empresas industriales en Marruecos y Túnez, he recibido gente de empresas argelinas, egipcias, e incluso libias; conocí a un mecanizador de Guinea Conakry -"la industria de mi país soy yo", decía- y a voluntariosos industriales de Senegal, Costa de Marfil, Togo, Camerún, Nigeria... Compartí mesa una vez, en un abarrotado restaurante ferial, con un comprador de suministros industriales de Madagascar. Por supuesto, he conocido a gente que trabajaba empresas sudafricanas.

Una vez me tocó de vecino de stand un grupo israelí. He tratado con empresas iraníes, de todos los países del Golfo, incluido Irak, con indios y pakistaníes -"¿por qué no deja usted de fabricar, fabrico yo, y usted solo vende?"- , con vietnamitas, chinos, taiwaneses, tailandeses, filipinos, japoneses, coreanos... Una vez tuve en mi stand de Hannover una pieza de avión que exponía también, en la misma feria, una empresa indonesia. Y otra vez estuve charlando con una empresa neozelandesa.

Por supuesto, he tenido contactos con empresas industriales estadounidenses, canadienses, de Méjico... también de Costa Rica, de Cuba, de Argentina, Uruguay, Argentina, Brasil, Bolivia, Venezuela, Colombia... Recuerdo un par de chavales hijos del dueño de una fundición peruana de plata, que vinieron de feria a Francia y, de paso, a recorrer Europa.

Con todo este mapamundi en la memoria, lo que no recuerdo nunca, y esto mismo le pasa a algún otro trotamundos industrial con el que he comentado el asunto, es haber tenido contacto con ninguna empresa industrial griega.