La Cámara de Barcelona, con la colaboración de ICEX, organiza el próximo 21 de Octubre, los X Encuentros Europeos de la Subcontratación Industrial. Se trata de una actividad que tiene ya cierta tradición, en la que la Cámara de Comercio de Barcelona, con el apoyo técnico de otras Cámaras, trae a España a decenas de compradores de componentes industriales, a los que se pone en contacto con potenciales proveedores españoles. Los encuentros están orientados hacia actividades de subcontratación: fundición, mecanizado, conformado de chapa, plástico, caucho...
Los organizadores indican que, hasta el momento, se han confirmado 50 compradores de países como Francia, Alemania, Reino Unido, Holanda, Suecia, Bélgica, Italia, República Checa, Portugal, Dinamarca, Noruega, Rusia, Rumanía,Suiza y Eslovaquia. Puede verse más información sobre estos Encuentros en la siguiente dirección web: http://www.cambrabcn.org/meetings/
La mecánica de estos encuentros es la siguiente: una serie de compradores extranjeros manifiestan su interés en contactar con posibles proveedores españoles. El perfil de estos compradores se adjunta. Los subcontratistas españoles eligen las referencias de los compradores con los que quieren entrevistarse. A los compradores se les envía una lista con el nombre de empresa y su perfil (el primer envío se les va a hacer el 1 de octubre). Los compradores, a la vista de los perfiles de los subcontratistas interesados en estar con ellos, aceptan o no cada entrevista, de manera que cuando se encuentran compradores y subcontratistas en Barcelona, cada cual recibe una agenda con entrevistas deseadas por ambos lados, lo cual es un primer paso para que cada entrevista, de media hora de duración, sea exitosa y el inicio de una relación comercial larga y fructífera.
Esta actividad forma parte del abanico de propuestas que las Cámaras de Comercio ofrecen a las empresas subcontratistas españolas para ayudarles en el desarrollo de su actividad comercial. Puede encontrarse más información en www.subcont.com, donde aparece, además, una base de datos con información sobre más de tres mil empresas asociadas, en toda España, a las Bolsas de Subcontratación de las Cámaras de Comercio. Un buen servicio, este de las Bolsas de Subcontratación.
miércoles, 29 de septiembre de 2010
domingo, 26 de septiembre de 2010
La Olimpiada del Coche Eléctrico
Vivimos en la era del coche eléctrico. Realmente, no hay ninguno por las carreteras compitiendo con sus ancestros movidos por combustible fósil. Pero no hay polo industrial, conglomerado de investigación, fabricante de tronío o capitalista con ojo avizor que no esté metido en algún proyecto de coche eléctrico. Existen ferias especializadas, seminarios de los de a más de mil euros la matrícula para un día de conferencias, publicaciones, anuncios en prensa especializada y de la otra, sitios web excelentes, algún patrocinio deportivo por parte de modelos que están en fase de prototipo, ... lo único que faltan son coches eléctricos en los concesionarios al alcance del público general.
El auto movido por baterías es una idea tan vieja como el propio automóvil. En el Museo de las 24 Horas de Le Mans hay algún modelo de vehículo eléctrico fabricado a principios del Siglo XX. Desde hace años, Islandia ha promovido la investigación y el desarrollo de pilas de hidrógeno, una tecnología en la línea del vehículo de tracción sin combustión. Ya hay incluso autobuses que funcionan con esta tecnología por allí. La firma Tesla fabrica unos autos eléctricos con unas prestaciones dignas de los vehículos de lujo, con motores independientes en cada rueda. Verlos correr es una delicia, pero escucharlos es difícil: son extremadamente silenciosos. En Tampere he visto un Think City, modelo concebido en Noruega y fabricado en Finlandia, con carrocería totalmente de plástico, enchufado a una toma eléctrica. ¿Funciona? Parece que sí. El Hiriko, que se desarrolla en el País Vasco con intervención del MIT, Epsilon Euskadi y otras firmas de la zona, es distinguido por su diseño. También en Le Mans pude ver este año algunos vehículos de autonomía y prestaciones limitadas, pensados para repartos locales y otras tareas que no exijan largas travesías a velocidades superiores a los cien por hora. Todos los fabricantes de automóviles del mundo trabajan en sus proyectos de auto eléctrico.
De momento, en las carreteras se pueden ver ya los vehículos híbridos de Toyota, que planea lanzar en breve modelos con esta tecnología en toda su gama. Esta solución no es completamente un coche eléctrico. Hay una pequeña trampa en generar la electricidad a través del combustible convencional. Me recuerda a las autotransfusiones que se hacen algunos deportistas, y que son consideradas como doping. Pero es un paso hacia el posicionamiento de la electricidad como fuente de energía para el automóvil convencional.
Pienso que pasará mucho tiempo hasta que haya un parque de autos eléctricos lo suficientemente grande como para no ser considerado una rareza. La industria del automóvil trabaja con plazos largos, y una modificación tan profunda como el cambio de la energía térmica a la eléctrica como motriz ha de llevar décadas. Se requiere, además, una revolución en paralelo en el sistema de repostaje de combustible, con, posiblemente, la necesidad de construir nuevas infraestructuras a nivel planetario. Demasiados retos para el corto plazo.
Es un poco como los Juegos Olímpicos, una competición en la que los países -algunos- se esfuerzan por ser los que consigan la medalla de oro de lanzar la tecnología ganadora en lo que se prevé puede ser el motor -nunca mejor dicho- de la industria futura. Como en las Olimpiadas, habrá solo unos pocos medallistas, pero en la competición del coche eléctrico lo importante es, también como en las Olimpiadas, participar: el desarrollo que se produce en los diversos proyectos de coche eléctrico pasa a formar parte del acervo tecnológico de la comunidad que lo soporta. Y eso es algo por lo que merece la pena participar en la competición.
El auto movido por baterías es una idea tan vieja como el propio automóvil. En el Museo de las 24 Horas de Le Mans hay algún modelo de vehículo eléctrico fabricado a principios del Siglo XX. Desde hace años, Islandia ha promovido la investigación y el desarrollo de pilas de hidrógeno, una tecnología en la línea del vehículo de tracción sin combustión. Ya hay incluso autobuses que funcionan con esta tecnología por allí. La firma Tesla fabrica unos autos eléctricos con unas prestaciones dignas de los vehículos de lujo, con motores independientes en cada rueda. Verlos correr es una delicia, pero escucharlos es difícil: son extremadamente silenciosos. En Tampere he visto un Think City, modelo concebido en Noruega y fabricado en Finlandia, con carrocería totalmente de plástico, enchufado a una toma eléctrica. ¿Funciona? Parece que sí. El Hiriko, que se desarrolla en el País Vasco con intervención del MIT, Epsilon Euskadi y otras firmas de la zona, es distinguido por su diseño. También en Le Mans pude ver este año algunos vehículos de autonomía y prestaciones limitadas, pensados para repartos locales y otras tareas que no exijan largas travesías a velocidades superiores a los cien por hora. Todos los fabricantes de automóviles del mundo trabajan en sus proyectos de auto eléctrico.
De momento, en las carreteras se pueden ver ya los vehículos híbridos de Toyota, que planea lanzar en breve modelos con esta tecnología en toda su gama. Esta solución no es completamente un coche eléctrico. Hay una pequeña trampa en generar la electricidad a través del combustible convencional. Me recuerda a las autotransfusiones que se hacen algunos deportistas, y que son consideradas como doping. Pero es un paso hacia el posicionamiento de la electricidad como fuente de energía para el automóvil convencional.
Pienso que pasará mucho tiempo hasta que haya un parque de autos eléctricos lo suficientemente grande como para no ser considerado una rareza. La industria del automóvil trabaja con plazos largos, y una modificación tan profunda como el cambio de la energía térmica a la eléctrica como motriz ha de llevar décadas. Se requiere, además, una revolución en paralelo en el sistema de repostaje de combustible, con, posiblemente, la necesidad de construir nuevas infraestructuras a nivel planetario. Demasiados retos para el corto plazo.
Es un poco como los Juegos Olímpicos, una competición en la que los países -algunos- se esfuerzan por ser los que consigan la medalla de oro de lanzar la tecnología ganadora en lo que se prevé puede ser el motor -nunca mejor dicho- de la industria futura. Como en las Olimpiadas, habrá solo unos pocos medallistas, pero en la competición del coche eléctrico lo importante es, también como en las Olimpiadas, participar: el desarrollo que se produce en los diversos proyectos de coche eléctrico pasa a formar parte del acervo tecnológico de la comunidad que lo soporta. Y eso es algo por lo que merece la pena participar en la competición.
sábado, 25 de septiembre de 2010
Notas finales sobre la semana en Finlandia
Acabó la feria en Finlandia, y me atrevo a sacar algunas conclusiones de lo visto en este país nórdico.
De entrada, las cifras oficiales hablan del inicio de la recuperación, pero las conversaciones con empresas y agentes fineses atemperan el, ya de por sí, tímido optimismo oficial. Me fío mucho de lo que me cuentan los agentes, que viven el día a día del mercado de manera intensa, puesto que les van todos sus ingresos en el mismo. Y ninguno de los que he tratado estaban satisfechos de la situación.
Esta atonía ha marcado la presencia de empresas españolas en la feria. Ha sido más un tiempo de fomentar vínculos con los posibles clientes que de cerrar negocios.
Llama la atención la cantidad de expositores finlandeses, y el esmero en la presentación de los mismos en el salón. En tiempos de crisis, parece que las empresas finlandesas no han recortado en los costes de promoción. O quizás no lo consideran coste, sino inversión.
Finlandia atesora decenas, quizá centenares, de empresas que son líderes mundiales en lo que podríamos llamar "microsectores". Estuve visitando la sede central de una de esas firmas, Kumera, que es líder mundial en el diseño y fabricación de instalaciones para secado de mineral. Ese liderazgo les hace afrontar la crisis de manera menos tensa que como lo podría hacer una empresa sin tanta especialización. Un sector industrial de alto nivel parece que puede facilitar la salida de la crisis.
La semana entrante toca otra vez viajar para el Norte. Esta vez se trata de la feria Industri Dagene, en Noruega. Iré contando aquí cómo nos va y cómo están las cosas en uno de los pocos países europeos, quizás el único, que puede permitirse el lujo de estar fuera de la UE, cuando sería recibido con los brazos abiertos, lo cual es poderío, sin duda.
De entrada, las cifras oficiales hablan del inicio de la recuperación, pero las conversaciones con empresas y agentes fineses atemperan el, ya de por sí, tímido optimismo oficial. Me fío mucho de lo que me cuentan los agentes, que viven el día a día del mercado de manera intensa, puesto que les van todos sus ingresos en el mismo. Y ninguno de los que he tratado estaban satisfechos de la situación.
Esta atonía ha marcado la presencia de empresas españolas en la feria. Ha sido más un tiempo de fomentar vínculos con los posibles clientes que de cerrar negocios.
Llama la atención la cantidad de expositores finlandeses, y el esmero en la presentación de los mismos en el salón. En tiempos de crisis, parece que las empresas finlandesas no han recortado en los costes de promoción. O quizás no lo consideran coste, sino inversión.
Finlandia atesora decenas, quizá centenares, de empresas que son líderes mundiales en lo que podríamos llamar "microsectores". Estuve visitando la sede central de una de esas firmas, Kumera, que es líder mundial en el diseño y fabricación de instalaciones para secado de mineral. Ese liderazgo les hace afrontar la crisis de manera menos tensa que como lo podría hacer una empresa sin tanta especialización. Un sector industrial de alto nivel parece que puede facilitar la salida de la crisis.
La semana entrante toca otra vez viajar para el Norte. Esta vez se trata de la feria Industri Dagene, en Noruega. Iré contando aquí cómo nos va y cómo están las cosas en uno de los pocos países europeos, quizás el único, que puede permitirse el lujo de estar fuera de la UE, cuando sería recibido con los brazos abiertos, lo cual es poderío, sin duda.
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martes, 21 de septiembre de 2010
Las cosas parecen ir a mejor en Finlandia
Está resultando interesante la feria ALIHANKINTA en Tampere. el certamen industrial por antonomasia en Finlandia. Se palpa una cierta recuperación del mercado finlandés en los comentarios de los expositores locales, el hijo de nuestra intérprete, que el pasado año estaba en paro, lleva varios meses trabajando, las cifras oficiales del paro en la zona han bajado, la feria sigue estando casi llena y los stands este año son más espectaculares -y más caros- que los del pasado año.
Y no solo parece que Finlandia despega: Suecia parece que también va a más, como me indica un agente hispano-sueco que está por Tampere ofreciendo piezas mecanizadas de gran dimensión, made in Spain. A ver si nos toca algo en los días que quedan de feria.
P.S. Parece que, por lo que me cuenta este agente, los suecos siguen sin querer saber nada del Euro. Peor para ellos.
Y no solo parece que Finlandia despega: Suecia parece que también va a más, como me indica un agente hispano-sueco que está por Tampere ofreciendo piezas mecanizadas de gran dimensión, made in Spain. A ver si nos toca algo en los días que quedan de feria.
P.S. Parece que, por lo que me cuenta este agente, los suecos siguen sin querer saber nada del Euro. Peor para ellos.
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domingo, 19 de septiembre de 2010
¡Que viva el Euro!
Europa es que por la mañana puedas comprar el pan en Alegría pagando en euros y que esa noche eches unos céntimos de euro en el parquímetro cercano al hotel en Tampere, tras haberte tomado una cerveza, también pagada en euros, en el aeropuerto de Frankfurt. Hace unos años, este trasiego se hubiese hecho en tres monedas distintas, pagando comisiones de cambio dos veces.
Durante estos tiempos de crisis he leído y escuchado en ocasiones que todo este desastre se podía llevar por delante el Euro. Espero que así no sea. Es una bendición el poder moverte por medio continente usando la misma divisa, poder facturar en Alemania en la misma moneda en la que pagas salarios en España, el ver que en países como Suecia, Reino Unido o Polonia te hablan y haces negocios en Euros pese a no ser esta su moneda, con total normalidad.
Vamos a ver estos días si podemos ayudar a alguna empresa finlandesa a gastarse sus euros comprando a empresas españolas. Sin que se quede carne en las uñas de ningún cambista, además, gracias a este milagro que es la moneda única. ¡Bendito sea el Euro!
Durante estos tiempos de crisis he leído y escuchado en ocasiones que todo este desastre se podía llevar por delante el Euro. Espero que así no sea. Es una bendición el poder moverte por medio continente usando la misma divisa, poder facturar en Alemania en la misma moneda en la que pagas salarios en España, el ver que en países como Suecia, Reino Unido o Polonia te hablan y haces negocios en Euros pese a no ser esta su moneda, con total normalidad.
Vamos a ver estos días si podemos ayudar a alguna empresa finlandesa a gastarse sus euros comprando a empresas españolas. Sin que se quede carne en las uñas de ningún cambista, además, gracias a este milagro que es la moneda única. ¡Bendito sea el Euro!
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viernes, 17 de septiembre de 2010
Breves del viernes: burocracia, tranquilidad ferial, interés por MetalMadrid
Me ha tocado perder casi cuatro horas del día en visitas a notarios, abogados y Hacienda para conseguir algo tan simple como las claves para poder presentar declaraciones de impuestos por vía telemática. Igual es que tiene que ser así, pero da la impresión de que estas cosas tendrían que ser más sencillas. El tiempo es oro, y la burocracia no deja de ser, en definitiva, un impuesto más que toca pagar, esta vez en horas de curso legal.
Me comentan dos personas que ha estado en la feria SIANE de Toulouse (www.salonsiane.com) que ha estado "muy tranquila", eufemismo que no dice nada bueno de cómo han ido las cosas. Se trata de una de las varias ferias regionales de subcontratación industrial que se organizan en Francia. No es una buena noticia esta "tranquilidad".
Sí que lo es el que las empresas siguen moviéndose a buscar mercado. En noviembre se celebra la tercera edición de la feria MetalMadrid (www.metalmadrid.com) que, pese a lo que su nombre parezca indicar, se hace en Madrid y está orientada hacia el sector del metal. Crece el número de expositores -se va a llenar a reventar el recinto de la Casa de Campo donde se hace- y sigue habiendo demanda. Vamos a ir un grupillo majo desde el País Vasco.
Me comentan dos personas que ha estado en la feria SIANE de Toulouse (www.salonsiane.com) que ha estado "muy tranquila", eufemismo que no dice nada bueno de cómo han ido las cosas. Se trata de una de las varias ferias regionales de subcontratación industrial que se organizan en Francia. No es una buena noticia esta "tranquilidad".
Sí que lo es el que las empresas siguen moviéndose a buscar mercado. En noviembre se celebra la tercera edición de la feria MetalMadrid (www.metalmadrid.com) que, pese a lo que su nombre parezca indicar, se hace en Madrid y está orientada hacia el sector del metal. Crece el número de expositores -se va a llenar a reventar el recinto de la Casa de Campo donde se hace- y sigue habiendo demanda. Vamos a ir un grupillo majo desde el País Vasco.
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jueves, 16 de septiembre de 2010
Los vecinos del Norte sí que creen en la industria
MIDEST (www.midest.com) es la principal feria del Mundo en el sector de la industria auxiliar y subcontratista. Se celebra cada año a primeros de noviembre en Paris. Es un salón en el que las grandes empresas de los países que quieren ser algo en este mundillo acuden con sus mejores galas, ofreciendo un espectáculo grandioso de tecnología, ingenio industrial, aplicaciones novedosas, técnicas punteras, capacidad de fabricación... cada cual presume de lo que puede, y todos acuden de pesca al mercado industrial francés, uno de los más importantes del Mundo.
La industria subcontratistas francesa acude a defender su parcela. Saben que medio mundo codicia los contratos de suministro a los líderes industriales franceses en sectores como la automoción, el aeroespacial, la energía, la defensa, el ferroviario, la fabricación de maquinaria de todo tipo... Francia puede presumir de ser uno de los cuatro o cinco países en el mundo en los que hay industria propia que pelea por el liderazgo mundial en sectores clave. Siempre hay un fabricante francés peleando por ofrecer el mejor coche, el cazabombardero más eficaz, el avión de pasajeros más grande, el satélite artificial más puntero, el tres más rápido, la máquina más precisa, la central nuclear más segura y eficiente. Esas empresas líderes compran mucho, y MIDEST es el sitio para dejarse ver por ellas.
Esa potencia industrial no es cosa de antesdeayer, y se ha forjado a golpe de crisis con sus salidas, siempre a mejor. Francia es un país que suele tener problemas reales, y eso facilita mucho su resolución. Uno de sus problemas es, desde hace años, el que su tejido industrial sufre con dureza la globalización, y las empresas pequeñas y medianas tienen muchos problemas para sobrevivir (seguro que nos suena esta música). Y están viendo cómo solucionarlo. El pasado año, el ministro de Industria francés, Christian Estrosi, se dirigió a los asistentes al acto de inauguración de MIDEST, encomiando el nivel de la industria auxiliar francesa y animando a los compradores de las grandes compañías galas a comprar más en casa. Anunció que su ministerio se había propuesto dignificar y fortalecer la industria auxiliar francesa como un elemento estratégico para el país. Los extranjeros que estábamos allí escuchado a un ministro defender su industria auxiliar -nuestra competencia- no sabíamos si liar la del dos de Mayo o si pedir la nacionalidad francesa.
La cosa no queda aquí. Estrosi declaraba en junio que "por fin nuestro país ya no tiene vergüenza en hablar de industria, por fin nuestro pais recuerda que es heredero de una tradición industrial bella y grande". Y, además de predicar, daba trigo a los suyos, ofreciendo financiación y desarrollos legislativos para fomentar hasta el límite que la normativa europea permita el que los productos fabricados en Francia hayan de contener un porcentaje importante de componentes fabricados también en Francia, y para perseguir la incitación a la deslocalización por parte de las grandes empresas a sus proveedores, los programas de fabricación con descensos de precio progresivos sin compromiso real de compra o la falta de respeto a la propiedad intelectual por parte de los grandes clientes hacia los desarrollos de sus proveedores.
Lo dicho, que hay días que dan ganas de ponerse a cantar La Marsellesa.
La industria subcontratistas francesa acude a defender su parcela. Saben que medio mundo codicia los contratos de suministro a los líderes industriales franceses en sectores como la automoción, el aeroespacial, la energía, la defensa, el ferroviario, la fabricación de maquinaria de todo tipo... Francia puede presumir de ser uno de los cuatro o cinco países en el mundo en los que hay industria propia que pelea por el liderazgo mundial en sectores clave. Siempre hay un fabricante francés peleando por ofrecer el mejor coche, el cazabombardero más eficaz, el avión de pasajeros más grande, el satélite artificial más puntero, el tres más rápido, la máquina más precisa, la central nuclear más segura y eficiente. Esas empresas líderes compran mucho, y MIDEST es el sitio para dejarse ver por ellas.
Esa potencia industrial no es cosa de antesdeayer, y se ha forjado a golpe de crisis con sus salidas, siempre a mejor. Francia es un país que suele tener problemas reales, y eso facilita mucho su resolución. Uno de sus problemas es, desde hace años, el que su tejido industrial sufre con dureza la globalización, y las empresas pequeñas y medianas tienen muchos problemas para sobrevivir (seguro que nos suena esta música). Y están viendo cómo solucionarlo. El pasado año, el ministro de Industria francés, Christian Estrosi, se dirigió a los asistentes al acto de inauguración de MIDEST, encomiando el nivel de la industria auxiliar francesa y animando a los compradores de las grandes compañías galas a comprar más en casa. Anunció que su ministerio se había propuesto dignificar y fortalecer la industria auxiliar francesa como un elemento estratégico para el país. Los extranjeros que estábamos allí escuchado a un ministro defender su industria auxiliar -nuestra competencia- no sabíamos si liar la del dos de Mayo o si pedir la nacionalidad francesa.
La cosa no queda aquí. Estrosi declaraba en junio que "por fin nuestro país ya no tiene vergüenza en hablar de industria, por fin nuestro pais recuerda que es heredero de una tradición industrial bella y grande". Y, además de predicar, daba trigo a los suyos, ofreciendo financiación y desarrollos legislativos para fomentar hasta el límite que la normativa europea permita el que los productos fabricados en Francia hayan de contener un porcentaje importante de componentes fabricados también en Francia, y para perseguir la incitación a la deslocalización por parte de las grandes empresas a sus proveedores, los programas de fabricación con descensos de precio progresivos sin compromiso real de compra o la falta de respeto a la propiedad intelectual por parte de los grandes clientes hacia los desarrollos de sus proveedores.
Lo dicho, que hay días que dan ganas de ponerse a cantar La Marsellesa.
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miércoles, 15 de septiembre de 2010
Paradojas nórdicas
Es curioso: las empresas subcontratistas industriales que se vienen de feria a Finlandia y Noruega fabrican componentes y piezas que pesan cientos de kilos, cuando no toneladas. Son mercados lejanos, en los que se presupone -con razón- que el coste de envío a cliente es elevado.
¿Por qué se da esta paradoja, de que se venden componentes pesados donde más cuesta llevarlos? Algunas pistas explican esta situación. Se trata, en algunos casos, de componentes pesados, pero que llevan un importante valor añadido, con una tecnología importante, en algunos casos fruto de la investigación y desarrollo de empresas españolas: por ejemplo, fundición que combina varios materiales en una misma pieza, o que ofrece soluciones más económicas y de prestaciones mecánicas similares a piezas de forja.
En otros casos se trata de componentes que integran diferentes tecnologías y que llevan una importante aportación de ingeniería de desarrollo: armarios eléctricos completos, con desarrollo de la circuitería interior y acabados de alta gama, para servicios públicos (dispensadores de tickets, controles de acceso...)
También hay fabricantes de estructuras metálicas más o menos complejas, cuyos elaborados no tienen como destino Finlandia o Noruega, sino emplazamientos más próximos, en la cuenca meditarránea. El cliente nórdico, que ha conseguido un pedido en el Sur de Europa o en el Norte de Africa, busca sobre todo un colaborador cercano al destino final, que se integre en proyectos dirigidos desde las centrales de las empresas en Finlandia o Noruega, aportando fabricación, montaje, en ocasiones algo de co-ingeniería, servicio y mantenimiento... proximidad, en definitiva.
Conozco un caso de una empresa finesa que compra a una empresa del Norte de España unos determinados componentes que acaban siendo enviados al Este de Europa, no demasiado lejos de donde son realmente fabricados. Compra un finlandés, vende un español, al finlandés le ha comprado digamos que un checo, y al español le fabrica digamos que un búlgaro. La operación se fragua en una feria en Finlandia. En ocasiones, la globalización juega a nuestro favor.
¿Por qué se da esta paradoja, de que se venden componentes pesados donde más cuesta llevarlos? Algunas pistas explican esta situación. Se trata, en algunos casos, de componentes pesados, pero que llevan un importante valor añadido, con una tecnología importante, en algunos casos fruto de la investigación y desarrollo de empresas españolas: por ejemplo, fundición que combina varios materiales en una misma pieza, o que ofrece soluciones más económicas y de prestaciones mecánicas similares a piezas de forja.
En otros casos se trata de componentes que integran diferentes tecnologías y que llevan una importante aportación de ingeniería de desarrollo: armarios eléctricos completos, con desarrollo de la circuitería interior y acabados de alta gama, para servicios públicos (dispensadores de tickets, controles de acceso...)
También hay fabricantes de estructuras metálicas más o menos complejas, cuyos elaborados no tienen como destino Finlandia o Noruega, sino emplazamientos más próximos, en la cuenca meditarránea. El cliente nórdico, que ha conseguido un pedido en el Sur de Europa o en el Norte de Africa, busca sobre todo un colaborador cercano al destino final, que se integre en proyectos dirigidos desde las centrales de las empresas en Finlandia o Noruega, aportando fabricación, montaje, en ocasiones algo de co-ingeniería, servicio y mantenimiento... proximidad, en definitiva.
Conozco un caso de una empresa finesa que compra a una empresa del Norte de España unos determinados componentes que acaban siendo enviados al Este de Europa, no demasiado lejos de donde son realmente fabricados. Compra un finlandés, vende un español, al finlandés le ha comprado digamos que un checo, y al español le fabrica digamos que un búlgaro. La operación se fragua en una feria en Finlandia. En ocasiones, la globalización juega a nuestro favor.
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Tampere, tan lejos y tan cerca
El martes empieza Alihankinta, la feria más importante de subcontratación industrial de Finlandia. Es un salón que se celebra en Tampere, una ciudad más o menos como Vitoria de tamaño, pero que está situada en un país con poca gente, lo que le da una talla relativa importante. Es una ciudad sin complejos, que es capaz de publicar mapas de Europa con ellos en el centro, todo un reto para los cartógrafos.
Me gusta Tampere. La ciudad está situada entre dos lagos, uno de los cuales está a mayor altura que el otro, El salto de agua que existe entre ambos lagos fue aprovechado en el Siglo XIX para producir energía y propiciar el crecimiento de una importante industria textil en la ciudad. A Tampere le decían la "Manchester del Norte". Fue la primera ciudad nórdica -en esa región de Euorpa, toda ciudad o pueblo que se precie tiene algo que es lo más importante, o lo primero, en los Países Nórdicos- que tuvo luz eléctrica, fue un importante núcleo industrial, las pasó canutas en los Setentas y los Ochentas del pasado siglo, y salió adelante, en parte porque está muy cerquita de un pueblo llamado Nokia, y eso ha venido siendo símbolo en las últimas dos décadas de mucha sustancia gris y mucho billete verde.
Actualmente es una pequeña potencia universitaria, mantiene centros de investigación punteros, con producción industrial derivada de los mismos en diversos sectores, es capaz de tener en producción en pleno centro de la ciudad una planta papelera que no huele a nada y a cuya vera hay pescadores con caña en las templadas tardes del fin del verano, y presume de que en los inmensos locales que acogieron un día los telares de Finlayson, el principal fabricante textil nórdico, ahora trabaja aún más gente que entonces, pero en servicios y empresas que mueven neuronas y no fibra muscular. Empresas importantes de las que usan mucho hierro, como Metso o Kalmar, conviven sin problema con pequeñas joyas dedicadas a biotecnología, ingeniería punta, telecomunicaciones...
Y todo ello con guiños constantes a un pasado obrero no muy distinto al de otras zonas europeas en las que la Revolución Industrial anunció otras revoluciones, no siempre consumadas: el Teatro de los Trabajadores de Tampere (el TTT) está cerquita del estadio de fútbol -ese pasatiempo obrero- y del mayor Museo de Lenin que existe fuera del antiguo Imperio soviético, algo que se puede afirmar por poco, ya que Tampere fue uno de los puntos calientes de una Revolución Rusa que en Finlandia fue guerra de la independencia.
Todo ello sin derroches, aprovechándolo todo. La feria se celebra en los hangares de lo que fue una vez el aeropuerto de la ciudad. La vieja pista de aterrizaje se usa ahora para que aparquen los visitantes a la feria. Es la feria con el parking más largo no solo de los Países Nórdicos, sino, probablemente, del Mundo.
Algunos enlaces: GoTampere - Feria Alihankinta - Cifras sobre Tampere - Un papel del MIT que lo cuenta todo
Me gusta Tampere. La ciudad está situada entre dos lagos, uno de los cuales está a mayor altura que el otro, El salto de agua que existe entre ambos lagos fue aprovechado en el Siglo XIX para producir energía y propiciar el crecimiento de una importante industria textil en la ciudad. A Tampere le decían la "Manchester del Norte". Fue la primera ciudad nórdica -en esa región de Euorpa, toda ciudad o pueblo que se precie tiene algo que es lo más importante, o lo primero, en los Países Nórdicos- que tuvo luz eléctrica, fue un importante núcleo industrial, las pasó canutas en los Setentas y los Ochentas del pasado siglo, y salió adelante, en parte porque está muy cerquita de un pueblo llamado Nokia, y eso ha venido siendo símbolo en las últimas dos décadas de mucha sustancia gris y mucho billete verde.
Actualmente es una pequeña potencia universitaria, mantiene centros de investigación punteros, con producción industrial derivada de los mismos en diversos sectores, es capaz de tener en producción en pleno centro de la ciudad una planta papelera que no huele a nada y a cuya vera hay pescadores con caña en las templadas tardes del fin del verano, y presume de que en los inmensos locales que acogieron un día los telares de Finlayson, el principal fabricante textil nórdico, ahora trabaja aún más gente que entonces, pero en servicios y empresas que mueven neuronas y no fibra muscular. Empresas importantes de las que usan mucho hierro, como Metso o Kalmar, conviven sin problema con pequeñas joyas dedicadas a biotecnología, ingeniería punta, telecomunicaciones...
Y todo ello con guiños constantes a un pasado obrero no muy distinto al de otras zonas europeas en las que la Revolución Industrial anunció otras revoluciones, no siempre consumadas: el Teatro de los Trabajadores de Tampere (el TTT) está cerquita del estadio de fútbol -ese pasatiempo obrero- y del mayor Museo de Lenin que existe fuera del antiguo Imperio soviético, algo que se puede afirmar por poco, ya que Tampere fue uno de los puntos calientes de una Revolución Rusa que en Finlandia fue guerra de la independencia.
Todo ello sin derroches, aprovechándolo todo. La feria se celebra en los hangares de lo que fue una vez el aeropuerto de la ciudad. La vieja pista de aterrizaje se usa ahora para que aparquen los visitantes a la feria. Es la feria con el parking más largo no solo de los Países Nórdicos, sino, probablemente, del Mundo.
Algunos enlaces: GoTampere - Feria Alihankinta - Cifras sobre Tampere - Un papel del MIT que lo cuenta todo
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martes, 14 de septiembre de 2010
Ferias
Las próximas tres semanas estoy de ferias por diferentes países europeos, con empresas de difrerentes partes de España, la mayor parte de ellas, alavesas, y todas ellas industriales, que van a buscar fuera un mercado que en casa languidece.
¿Siguen teniendo sentido las ferias en un mundo tan "internetizado"? En el sector de la subcontratación industrial sigue habiendo una intensa actividad ferial, al menos en Europa. Junto con los Encuentros con compradores -que, en ocasiones, coinciden con ferias- son las oportunidades de encontrar clientes para las empresas proveedoras, y de establecer contacto con posibles proveedores, para las empresas necesitadas de proveedores de componentes "a medida". Internet no ha terminado con estas actividades, y se ha convertido en un aliado de las ferias, que ahora son más fáciles de organizar y de preparar.
Iré contando aquí cómo van las cosas en estos países, y cómo les va a nuestras empresas por allí.
¿Siguen teniendo sentido las ferias en un mundo tan "internetizado"? En el sector de la subcontratación industrial sigue habiendo una intensa actividad ferial, al menos en Europa. Junto con los Encuentros con compradores -que, en ocasiones, coinciden con ferias- son las oportunidades de encontrar clientes para las empresas proveedoras, y de establecer contacto con posibles proveedores, para las empresas necesitadas de proveedores de componentes "a medida". Internet no ha terminado con estas actividades, y se ha convertido en un aliado de las ferias, que ahora son más fáciles de organizar y de preparar.
Iré contando aquí cómo van las cosas en estos países, y cómo les va a nuestras empresas por allí.
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lunes, 13 de septiembre de 2010
El principio
¿Por qué un blog sobre la Industria? Siendo ingeniero industrial, con veinte años de experiencia o en la industria o en servicios de apoyo a la industria, publicando sitios web desde hace quince años, colaborando con medios de comunicación desde hace algún año más... el acabar llevando un blog sobre temas industriales era cuestión de tiempo. Más bien, el no llevarlo era una anomalía casi vital.
"IndustriaViva" es una aventura que nace del convencimiento de que el futuro de la sociedad alavesa, vasca, española, europea... será industrial o, simplemente, no será futuro. Quiero expresar aquí reflexiones, ideas, ejemplos, preocupaciones, buenos y malos momentos vividos y por vivir en mi contacto diario con el mundo industrial y en la pelea, también diaria, por intentar ayudar a la industria subcontratista alavesa, vasca, española... a estar presente en los mercados. Si lo conseguiré o no, lo dirá el tiempo.
"IndustriaViva" es una aventura que nace del convencimiento de que el futuro de la sociedad alavesa, vasca, española, europea... será industrial o, simplemente, no será futuro. Quiero expresar aquí reflexiones, ideas, ejemplos, preocupaciones, buenos y malos momentos vividos y por vivir en mi contacto diario con el mundo industrial y en la pelea, también diaria, por intentar ayudar a la industria subcontratista alavesa, vasca, española... a estar presente en los mercados. Si lo conseguiré o no, lo dirá el tiempo.
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