domingo, 3 de abril de 2011

Renacimiento italiano

La edición de este año de SUBFORNITURA, la feria más importante de subcontratación industrial en Italia, ha ido bien, sin exagerar.

Italia es, a mi juicio, el país que más se parece a España. Uno pasea por Parma y cree estar en una ciudad de provincias castellana. El idioma se entiende, el aspecto de la gente es similar al que uno ve a diario por aquí... A nivel económico hay un norte y un sur, y a nivel industrial, si bien no hay nada similar a FIAT en España, sí que hay un tejido importante de empresa auxiliar de pequeña y mediana talla, concentradas en diversas zonas del norte del país.

Es este tejido el que aparece exponiendo en Subfornitura, y cuando se habla con estas empresas se detectan los mismos problemas, las mismas ilusiones, los mismos sueños y esperanzas, los mismos afanes... que uno encuentra cuando habla con los industriales vascos, catalanes, gallegos, asturianos...

Este año esta gente estaba preocupada, pero no aterrorizada, como en 2010. La crisis sigue latente, pero empiezan a hablar de actividad, de que no está todo parado, de que falta mucho, pero empieza a haber algo. Y de competidores que han quedado en el camino y han creado, como , de precios muy alejados de los de los buenos tiempos, no tan lejanos.

Estas impresiones constituyen los elementos cualitativos a la hora de valorar una feria, y no han sido malos. Los otros, los cuantitativos, el número de consultas recibidas, ha sido todo lo bueno que ha solido ser en esta feria en los año buenos. Por fin han vuelto los responsables de compras a visitar el salón. Hace dos años, en el aciago 2009, no aparecieron. Me comentó un buen amigo, agente de varias empresas españolas en Italia, que sus conocidos encargados de compras en empresas importantes, no habían recibido ese año autorización para visitar la feria: no había proyectos en el horizonte que justificasen el gasto de la visita al salón. En 2010 aparecieron por Subfornitura agentes en busca de complementar su oferta, pero sin asuntos concretos. En 2011 han vuelto los compradores, los planos, las consultas sobre proyectos en fase de desarrollo, o ya lanzados pero en los que se prevé un incremento de necesidad.

Las actividades demandadas son varias: estampación en frío, estampación en caliente, mecanizado, fundición, calderería de diversos tipos... Para completar un panorama reconfortante, hay hasta planos para cotizar. Como en los viejos buenos tiempos.

Han sido unos buenos días de negocios en Parma. Una feria que dimos casi por muerta, por la atonía del mercado, se ha venido arriba, por delante de lo que se espera sea un crecimiento digno de tal nombre de un mercado, el italiano, que es el tercero para la subcontratación española. Tras decidir a úlitma hora participar en la feria, el regreso lo hago con la satisfacción de haber asistido a la última versión de algo tan italiano como el Renacimiento.

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