viernes, 7 de junio de 2013

No es como las demás

Me refiero a esta crisis. Los efectos sobre nuestro modo de vida lo son. La cantidad de gente sin trabajo, los pabellones vacíos... hay muchos elementos comunes con crisis anteriores. Sin embargo, hay un par de elementos -quizás son dos facetas del mismo- que se dan ahora y que no se han dado anteriormente.

El primero es la globalización. Evidentemente, desde que las economías del mundo están interrelacionadas no ha habido crisis importantes aisladas. La Gran Depresión se vivió también en Europa. Sin embargo, lo de ahora es diferente: no hay ya grandes cotos más o menos cerrados, lo que implica que la salida de la crisis depende de muchas variables externas sobre las que las autoridades económicas no tienen control. Y lo que explica que, cuando en unas zonas del mundo hay recesión, otras crecen. Y lo que se deja de fabricar en una zona difícilmente se recupera, si el mercado que no daba para mantener, pongamos, a una fundición finesa, ha sido ocupado en Finlandia por una fundición española o china. Finlandia pierde la tecnología y el saber hacer de la fundición, y cuando se necesite más de eso allí, no habrá oferta local. Sustitúyase Finlandia y fundición por cualquier otro país o mercado -definido en los términos de antes de la globalización- o teconología, y tenemos el caleidoscopio de nuestra tragedia industrial.

El segundo es la existencia de redes de comunicación que permiten la inmediatez del acceso a la información -a quien sabe hacerlo- y del movimiento de capitales, lo que hace inviable cualquier plan de acción aislado para la salida de la crisis, y ha dejado obsoletos los mecanismos habituales de reacción en manos de los poderes públicos.

Si añadimos a lo anterior el que la crisis está siendo también demasiado larga, agotando las reservas de cada vez más supervivientes, estamos ante un escenario nunca visto, en el que se están produciendo cambios interesantes, y no necesariamente negativos, en la vida de las empresas. Pero eso será motivo de otras entradas del blog.

No hay comentarios:

Publicar un comentario