De tiempo en tiempo aparecen sectores de actividad nuevos -o determinadas circunstancias ponen en primera línea sectores hasta entonces dormidos- en los que se huele la oportunidad, en los que hay mucho por descubrir, y en los que está prácticamente todo por hacer. Son territorios de frontera, como en las películas del Oeste, en los que buscar fortuna, hay poca ley, y mucho que ganar.
Visitando ayer el UAV Show Europe en Burdeos lo vi: un sector que nace con fuerza, con muchas aplicaciones que se ven claras y otras tantas que aún ni se imaginan, con mucha gente joven investigando, creando prototipos y empresas, hablando a clientes de cómo hacer mucho más por mucho menos, buscando superar límites concretos traducidos de inmediato en ventajas competitivas -autonomía, peso, carga útil...- en el que luchan por hacerse un hueco empresas consagradas que están a la que salta con chavales jóvenes, entrañables geeks que han aprendido a hacerse el nudo de la corbata cinco minutos antes de empezar la feria, y que te hablan de lo que tienen, de lo que van a tener porque están investigando, de que buscan y ofrecen colaboración para mejorar y que empiezan a pensar seriamente en clave de empresa.
Supongo que así empezó la industria de Internet, por ejemplo, y antes la de la Automoción, o la propia Aeronáutica de aviones grandes. También están en esa pelea ahora con el coche eléctrico, si bien las barreras de entrada aquí son más altas -más caras principalmente- lo que hace que la partida se juegue con cartas marcadas por los grandes.
Me da la impresión de que el grado de desarrollo del sector de los UAV es lo suficientemente incipiente como para que no sea aún tarde para poder entrar en él y acabar siendo protagonista destacado. Asimilando a lo que ha podido ser el negocio de internet, vi algún IBM y varios Altavista, pero no estoy seguro de haber visto al Google de los UAV, ni siquiera de que haya nacido aún.
Los amigos de Hemav Project, joven grupo de ingenieros formados en Cataluña, que presentaban en UAS Show Europe su realidad actual, y lo que van a poder hacer con el desarrollo que están patentando ahora, están entre los que aspiran a ser los jefes de esta frontera. Habrá que estar atentos a su evolución y desearles suerte. Ojalá pueda contar a mis nietos que conocí un día en Burdeos al Bill Gates de los UAV's.